Lo que somos

Lloramos por nuestro odio, por nuestras oportunidades perdidas. Lloramos porque nunca encontramos la eterna primavera. Lloramos por todo lo que somos, por lo que nunca fuimos. Somos la civilización escondida, las promesas gastadas. Somos las buenas intenciones en frascos opacos. Somos los grandes problemas, las peores soluciones. Somos el orgullo inútil, la individualidad, el egoísmo. Somos el llanto desconsolado y seco. Luchamos por ser todo lo contrario, pero nos vencen las intenciones. Buscamos flores en la basura pero sólo encontramos basura. Somos el amor encadenado y encorsetado. Esclavos de contratos, de maltratos, de odios. Somos el alimento de la desgracia, su combustible. Somos la pared contra la que se golpean los sueños brillantes. Somos noches oscuras y frías. Mañanas aún más frías. Vivimos preocupados de problemas que no existen y ciegos para todos los demás. Vivimos con la angustia como compañera. Ya no sabemos repartir alegría a puños llenos. Somos la felicidad pequeña y asustada, sus peores enemigos. Somos presente a duras penas, pero aún así, seguimos siendo la esperanza de un futuro para todos.