lunes, 18 de enero de 2010
A pasos cortos
Ella pregunta. No esperabas que lo hiciera nunca. Tú te derrites mientras aguantas una mirada que puede condenarte. No pestañees, no cierres los ojos. No se te ocurra mirar hacia otro lado. Que ella no baje la mirada, contesta antes de que se de por vencida o nunca más volverá a intentarlo. Odias reconocerlo pero la necesitas. No puede darse la vuelta o no habrá más pasos, no habrá mas tardes ocupadas ni pequeñas bromas en el descansillo. Que ella vea que sonríes, que se lo crea. Regálale felicidad aunque sea de juguete. Que ella sepa que te ayuda. Que tú te des cuenta también. No pierdas ésta oportunidad. Descósete los labios y di cuanto te duele. Déjate curar. Créela cuando te diga que volverás caminar. No la hagas esperar.
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